Dicen que cada libro tiene su edad. En la adolescencia,
vibré con "El túnel" de Sábato, como el joven torturado que entonces
era, sintiendo que podía odiar al mundo con Castel, despreciar la humanidad,
angustiarme con él, sin comprender que era un paranoico, condenado de antemano a
la fatalidad. Hoy, a los cincuenta años, cuando ya he coleccionado una
considerable cantidad de errores, dejado ir las que quizá fueron las mejores
posibilidades –¿según quién, por qué? – y atesorado dichas y venturas, disfruto
de Kundera y su "Insoportable levedad del ser".
Blog del escritor René de la Barra Saralegui Narrador, ensayista y poeta Fotografo aficionado